Los pies en la tierra. Crónicas de Sri Lanka

Sri Lanka fue un gran shock cultural, fue sentir que fui al fin del mundo y regresé, me sirvió para agradecer lo que tengo y para darme cuenta de lo pequeña que soy. Es un país que tiene muchas cosas: riqueza, pobreza, bellezas naturales y animales de todas las clases pero también tiene caos, una forma de conducir que te lleva al borde de la locura (porque con cada curva crees que puedes morir) y tiene mucha, mucha religión. Las ciudades son una viva muestra del subdesarrollo, de la mala gestión política y urbana y por otro lado, allí en Asia, la prueba de una mezcla de cemento y jungla que yo no había visto nunca. Jungla urbana con los tuk tuk y por usar el claxon para avisar cualquier cosa (paso, no paso, apártate, muévete, etc.) y jungla natural porque hay monos y murciélagos por todos lados (el principal problema de Kandy, la ciudad sagrada, son los murciélagos!). Y realmente no fui fan de sus ciudades, además, culturalmente son como tímidos y tienen pocos espacios públi...