De esas cosas cursis (Parte 2/4)

El reencuentro de Gabriela y Martín comenzó mucho antes de que estuvieran frente a frente. Fue real cuando Martín hacía la maleta para llegar a Roma y ella escogía las medias que acompañarían su vestido azul. Sin decírselo, ambos tenían mariposas en el estómago que actuaban como agujas de un reloj que iba en cuenta regresiva, ellas representaban un cúmulo de pensamientos, de ansiedad y de emociones que hacían del tiempo una máquina independiente en el centro del estómago. Fue así como voló el tiempo de los preparativos y llegó el “Jour J”. El momento del encuentro se había convertido en una cantidad enorme de frases y coartadas preconcebidas para conseguir “el momento perfecto”. Todo eso para un incómodo abrazo y un “mucho gusto” de la parte de Martín como si nunca antes se hubieran visto, que hizo todo menos romper el hielo con Gabriela. No fue comenzar de cero pero fue sin duda una nueva línea de partida. Como todo en esta hist...