Una historia de 3 (Parte 2)

Las mujeres que aman demasiado

Cayo de Agua - Los Roques. Source: Pinterest

Después de verla, de identificar cada uno de sus detalles, sus puntos fuertes y débiles entendí, con una sonrisa en la cara, que ella es efectivamente todo lo que yo no soy. Nada me hizo, en el momento tan feliz.

Después de algunas horas de adrenalina y de dejar al ego tomar control de cada pensamiento, lo que sentí fue una tristeza y frustración horrible, porque ella era, a mis ojos, poco para todo lo que él merecía. Él era una vez más el meollo de mi reflexión. Sus decisiones, sus gustos y no mis comparaciones banales con alguien que llego a crear otra historia... Su historia.

Entonces me di cuenta que el error fue mío, únicamente mío, por pensar que él merecía a alguien que supiera hablar mil idiomas, que fuera perfecta, simpática, cordial, humilde, todo al mismo tiempo. Logré darme cuenta que fui yo quien lo puso en un pedestal y lo hice un target demasiado alto, vi solamente sus cualidades y las inflé al N cantidad de veces...

Por qué costará tanto darse cuenta de ese tipo de errores en vivo, en el momento exacto en que comienzas a crearte historias. Es ahí cuando debería prenderse una luz interna de atención, o sueño revelador que te diga stop.

Los Roques. Source : Pinterest

Tarde, pero la perspectiva llegó. Llegó cuando ya no había tristeza o amor, cuando la distancia le dio espacio a la realidad y aprendí a ver las cosas como son. Cuando quité los pedestales y me siento segura de mostrar quien soy y de aceptar las cosas como son. 

De dejar de pensar en como es ella y de concentrarme en entender cómo soy yo.