Abre los ojos...

¿qué es entonces la cordura cuando zigzagueamos entre el sueño y la realidad? ...

Salvador Dali, Paul Eluard, Max Earnst,Man Ray,Luis Bunuel,Joan Miro,
Marcel Duchamp


Lo bonito de soñar es ese hecho de lograr cualquier tipo de fantasía, nuestra imaginación explota su capacidad máxima y nos lleva a un universo paralelo, aún más, si soñamos despiertos, porque la precisión del control del pensamiento nos hace definir con exactitud eso que queremos.. y en eso (soñar despierta), soy experta.

Lo más fascinante no es solo construir en nosotros ese universo paralelo, lo es más el darse cuenta de nuestro reflejo a pesar de que intentamos que todo sea perfecto. Soñar que me quieres, que logramos tal o tal cosa, que somos esto o aquello, pero para hacerlo más real incluimos -al menos yo- el drama, una situación o momento complicado, un impase que demuestre entonces cómo nos sobreponemos a nosotros mismos, a nuestras adversidades. Así mismo, es el momento propicio para enredarnos más la vida, soñamos tanto con esta realidad alterna que cuando en la vida nos pasa (por fin) algo, no es lo suficientemente bueno o encantador o perfecto como lo pudimos imaginar nosotros mismos. Porque siempre es mejor si lo planeamos nosotros, al fin y al cabo es un menú escrito por tu propia fantasía...

A veces creo que eliminamos nuestras propias oportunidades de tanto soñar, porque Dios o el destino o la energía o lo que se encargue de los hilos del mundo no logra impresionarnos, cada vez que soñamos de más -porque ojo, soñar es bueno y necesario- o soñamos otra situación perfecta, le quitamos una oportunidad/chance/idea al destino de hacerla realidad. Claro, la realidad siempre nos dará sorpresas (buenas y malas) que al final serán mejores por el simple hecho de ser reales, pero yo, por terca, consentida y testaruda vivo con la ausencia de lo que pudo haber sido por como fue en mi cabeza. ¿Estaré loca?... Seguramente sí...

Hay entonces que soñar menos y vivir más, o vivir soñando como lo hicieron los surrealistas, qué delicia debe haber sido vivir como uno de ellos, en unos años veintes donde el mundo estaba comenzando una nueva decadencia y la realidad era tan brutal que los sueños le quitaron el espacio. Una época en la que no los invadían pensamientos ansiosos que se mueren por vivir, al contrario, la mente y el subconsciente lograron fluir al dejar vivir.

¿Cómo hicieron entonces los surrealistas para vivir una realidad transfigurada? Cómo sobrevivir a una realidad tan compleja con sueños convertidos en hechos no forzosamente reconfortantes. Hoy en día vivimos una realidad -creo- mucho más compleja; la locura, que va mucho más allá de los sueños se ha convertido en algo cotidiano, y los sueños se han vuelto tan complejos que ni haciéndolos realidad serían sustentables. ¿Cómo hacemos los que nacimos 80 años después de la liberación del ser? ¿Cómo combinamos nuestra libertad con el libertinaje del ser en la socidad actual increíblemente globalizada?


Bailarina. S. dalí


Unos más que otros se dedican a soñar, a jugar con su capacidad mental y a empujar a los límites nuestras capacidades de comprensión e incluso de empatía con otro ser... Como seres humanos tenemos esa habilidad de jugar con nuestras mentes, de mezclar lo que vemos con lo que pensamos y más allá, con lo que sentimos.

Seamos entonces surrealistas y aprendamos a fluir, a traducir en realidades eso sueños que nos llenan la cabeza con realidades infinitas...
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Fuente fotos: http://loveisspeed.blogspot.fr/2012/02/from-sketch-to-still-dreamy-oscar.html 



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