No estás sola
-"No estás sola, estás contigo".
Fueron las palabras de una de esas amigas que nunca te dejan sola, esas que te acompañan en las buenas y en las malas y se aguantan una y otra vez tu desamor, tus quejas, caprichos, tu mal humor y demás especificidades.
Sí, uno se tiene a si mismo hasta que se está demasiado tiempo consigo y no das más, cuando el cerebro te lleva a lo más oscuro y lo más claro de ti mismo y te dice "ah, ya hice el allez/retour y hay que buscar más allá"; ya tu cama se acostumbro una vez más a estar solo contigo y te da igual si tu casa es un verdadero bordel, no hay visitas inesperadas (o esperadas) y tu contigo ya no tienes farsas.
Tu desorden y tu se han reconciliado.
La meditación va de la mano de tu amiga, "no busques recibir amor, da amor", "concéntrate en ti para que el otro pueda ver lo que tienes para dar" bla bla bla, un gran bla bla bla que funciona de maravilla si tu vida va de maravilla pero que hoy no tiene ni ton ni son, son muchos los días en que tu yo interior está harto de si mismo y de una espera que no termina, de un positivismo que te ayuda a vivir un día a la vez pero que te deja exhausto al llegar la noche.
Que hable la voz de la experiencia y me explique cómo se recuperan los espacios vacíos, porque un clavo no saca otro clavo, hace otro hueco, pero no cierra el anterior.
Quiero creer que se cubre con el polvo del tiempo y tu no te das ni cuenta, porque eso de "cerrar el círculo" se puede hacer solo en casos muy particulares. Es entonces cuando su "no estás sola" tiene sentido, pero no en ese "yo interior" que te hace positiva y comeflor sino en el yo que te permite apreciar esas risas de un mal chiste, de cerrar los ojos y sentir el sol, o de saber simplemente, que aprendes a vivir con ese hueco mientras sigues con tu vida.
Muchas veces pienso en el único "gran accidente de mi vida", donde yo no corrí ningún riesgo pero el resultado fue terrible. Yo pensaba que jamás podría reír una vez más, en un cumpleaños cuando la gente cantaba yo corrí a un baño a llorar pero un día, de la nada, reí y me di cuenta hasta después. Será que la vida es así, de los más profundo a lo más sublime sin que uno se dé cuenta.
Bref, mientras más estás contigo, más sola estás, más lejos estás de los otros.
Gracias Paris por tener tanta vía peatonal y una historia de cientos de años que te llenan de encanto, porque sin duda mi hueco se llena de ti.
Fueron las palabras de una de esas amigas que nunca te dejan sola, esas que te acompañan en las buenas y en las malas y se aguantan una y otra vez tu desamor, tus quejas, caprichos, tu mal humor y demás especificidades.
Sí, uno se tiene a si mismo hasta que se está demasiado tiempo consigo y no das más, cuando el cerebro te lleva a lo más oscuro y lo más claro de ti mismo y te dice "ah, ya hice el allez/retour y hay que buscar más allá"; ya tu cama se acostumbro una vez más a estar solo contigo y te da igual si tu casa es un verdadero bordel, no hay visitas inesperadas (o esperadas) y tu contigo ya no tienes farsas.
Tu desorden y tu se han reconciliado.
La meditación va de la mano de tu amiga, "no busques recibir amor, da amor", "concéntrate en ti para que el otro pueda ver lo que tienes para dar" bla bla bla, un gran bla bla bla que funciona de maravilla si tu vida va de maravilla pero que hoy no tiene ni ton ni son, son muchos los días en que tu yo interior está harto de si mismo y de una espera que no termina, de un positivismo que te ayuda a vivir un día a la vez pero que te deja exhausto al llegar la noche.
Que hable la voz de la experiencia y me explique cómo se recuperan los espacios vacíos, porque un clavo no saca otro clavo, hace otro hueco, pero no cierra el anterior.
Quiero creer que se cubre con el polvo del tiempo y tu no te das ni cuenta, porque eso de "cerrar el círculo" se puede hacer solo en casos muy particulares. Es entonces cuando su "no estás sola" tiene sentido, pero no en ese "yo interior" que te hace positiva y comeflor sino en el yo que te permite apreciar esas risas de un mal chiste, de cerrar los ojos y sentir el sol, o de saber simplemente, que aprendes a vivir con ese hueco mientras sigues con tu vida.
Muchas veces pienso en el único "gran accidente de mi vida", donde yo no corrí ningún riesgo pero el resultado fue terrible. Yo pensaba que jamás podría reír una vez más, en un cumpleaños cuando la gente cantaba yo corrí a un baño a llorar pero un día, de la nada, reí y me di cuenta hasta después. Será que la vida es así, de los más profundo a lo más sublime sin que uno se dé cuenta.
Bref, mientras más estás contigo, más sola estás, más lejos estás de los otros.
Gracias Paris por tener tanta vía peatonal y una historia de cientos de años que te llenan de encanto, porque sin duda mi hueco se llena de ti.
y en seguida se llenar de mi porque estar ahi contigo amiga
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