Paris 13 de noviembre de 2015

Desde hace algún tiempo intento ser una mejor persona, es decir, ser consciente de mis acciones, de sus consecuencias, de tratar a los demás como quiero ser tratada y de entender que todos tenemos días buenos o malos y que las actitudes de los demás no son contra mi, sino una muestra de lo que llevan dentro, de sus experiencias o simplemente, de un mal día.

Yo intento entonces cada día ser más amable, mas tolerante, más humilde... y luego hay días como ayer donde los terroristas/ fanáticos/ psicóticos mentales actúan como lo hicieron en Paris. Yo no soy experta en terrorismo y no escribo para analizar lo que pasó ayer, no solo en Paris sino también en Beirut o en New York cuando las torres gemelas.




Yo hoy escribo únicamente como ciudadana del mundo, como una de las 2 millones de personas que viven dentro de Paris y que desde ayer tiene un nudo en el estómago porque fuimos tocados por un acto atroz. Un nudo en la garganta, un sentimiento de impotencia y de asco por aquellos que celebran actos como los de ayer, en Francia y en el mundo. El objetivo es sin duda cambiarnos el mundo, cambiarte de un momento a otro la realidad y meterte en el cerebro que no hay nada que te pueda proteger, que en cualquier momento vienen por ti.

Ayer esa gente logró mostrarme lo más horrible del ser humano y lo absurdo que podemos llegar a ser al vendernos a una idea, al olvidar que tenemos que ser conscientes de nuestros actos, de nuestra naturaleza pero sobre todo, de que somos iguales. Somos gente, somos una raza que va más allá de una religión y de una opinión y por sobre todas las cosas, somos la única especie, en teoría, que piensa. Honestamente lo horrible de todo esto es que es ese cerebro que hace maravillas es el mismo que conduce a actos como los de ayer.

También me sirvió para recordarme que el pensamiento no controla todos los sentidos, de que mucha gente quiere, siente, intenta ser mejor... Ayer y el desastre del 1999 en Venezuela son dos ocasiones donde he visto al ser humano ser humano, ayudar al otro, ser solidario, mostrar que lo bueno existe y que son muchas las personas dispuestas a trabajar por un mundo mejor.

Y Chaplin lo dijo en 1940 y hoy sus palabras son muy justas y me ayudan a creer en el poder de la buena voluntad, a tener esperanza en un mundo de gente consciente y con razones para creer en el amor, en la solidaridad, en el ser humano...

#JeSuisParis




Comentarios

  1. hola gabriela un duelo inmenso para rodos los seres que amamos la bondad, la vida el respeto y la paz mis codolencias a todos los familiares que perdieron a sus seres queridos en este terrible atentado un beso y un gran abrazo JE SUIS PARIS andy

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