Cartas Parisinas VI

"Leer es un gozo, pero también un ramalazo al equilibrio, una piedra en el zapato, un viaje espeso a deseos secretos nunca imaginados, una manera de aprender a nombrar la vida"@AlmaDeliaMC

Rue des Canettes coin Rue Guisarde

"Yo pedía un deseo también, creyendo sólo a medias que se haría realidad. Siempre el mismo, por supuesto: que me dijera por fin que sí, que fuéramos enamorados, tiráramos plan, nos quisiéramos, pasáramos a novios y nos casáramos y termináramos en París, ricos y felices".
...
"-¿Cuál es tu objetivo a largo plazo?, pregunto.
 -Morir de viejo en París".

Cuando comencé a leer Travesuras de la niña mala" de Mario Vargas Llosa sólo sabía que hablaría de París por la foto en la portada, mi amiga Annie, quién lo trajo de regalo por ser una de sus lecturas predilectas no imaginó el impacto que, por el momento, está teniendo el libro en mi.

No es la primera vez que leo una historia que pasa en París, la literatura y los libros se han encargado de hacer de esta ciudad un escenario perfecto. Sin embargo, este libro me ha transportado a un mundo mágico porque Ricardito recorre mis calles, toma mi metro y trabaja en frente de mi edificio, lo que ha hecho de esta lectura algo completamente surreal, porque a metros de mi cama (donde suelo leer), lo veo caminando, conozco de memoria sus trayectos porque son los míos y 50 años después, sus cafés (a excepción de dos) aún existen!

Vivir en París es una experiencia que te cambia la vida, hacer tuya una ciudad como esta es una suerte, para mi, incalculable, pero vivirla simultáneamente, con el París de 1962 es algo surreal que va más allá de la suerte de estar aquí, es hacer su historia un poco parte de la tuya.

Gracias entonces a esos escritores que hacen perdurar a esta ciudad como un museo en constante transformación con la gracia de jamás perder su esencia.