La alineación de los planetas o mercurio retrógrado
Después de Las travesuras de la niña
mala, leí Dime quién soy, y en
seguida Le Confident, tres libros, 4
mujeres y sus historias, independientes (cada una a su manera), lunáticas,
celosas, luchadoras, bellas, mujeres en todos sus aspectos. 4 historias con las
que me di cuenta cuántos reproches me tengo como mujer, porque cómo las odié
por actuar como lo hicieron para muy al final, en las ultimas paginas y en las
reflexiones post-lectura, pudiera darme cuenta que les reprocho sus
debilidades, que son en cierta forma también las mías.
Entre las lecturas y mis 6 días de trabajo a la semana, pasó mi cumpleaños, ahora tengo veintisiete, 27, aunque de repente siento que tengo 23 y otras que parecen 30, pero bueno, me imagino que los 27 son eso: la nostalgia de los años sin preocupación y el estrés de esa línea socialmente establecida donde ya eres grande y según la cuál, “me está dejando el tren/pasando la hora”, etc.
Entre las lecturas y mis 6 días de trabajo a la semana, pasó mi cumpleaños, ahora tengo veintisiete, 27, aunque de repente siento que tengo 23 y otras que parecen 30, pero bueno, me imagino que los 27 son eso: la nostalgia de los años sin preocupación y el estrés de esa línea socialmente establecida donde ya eres grande y según la cuál, “me está dejando el tren/pasando la hora”, etc.
Leí en twitter a una chica que criticaba los artículos de “10 técnicas para
no envejecer” y cosas del estilo, ella entonces proponía que no se necesitaban
técnicas para "no envejecer" que para eso simplemente había que dejar
de respirar, así tal cual, sin tapujos: usted deje de respirar y así no envejece.
Cuánta razón tiene @AlmaDelia por conscientizarnos a la vida, a envejecer con
gusto porque de otra forma no se puede vivir. Así que este año no haré aquí
otro resumen de lo que he vivido o de cómo siento que va mi vida, solo, en
agradecimiento a la vida, seguiré respirando y dejaré que las cosas pasen como
tengan que pasar. Reduccionista pero real
A pesar de solo querer respirar, siento que este verano ha sido el más difícil
desde que llegué a Paris, ha habido visitas, salidas, ¡sol! pero aun así siento
que hay algo que no va, nada ha sido color rosa. Eso, alineado con los
supuestos cambios energéticos y planetarios que según afectan nuestro mes de
julio. ¿Será todo cierto y sí estamos conectados con el universo? Afirmativo.
También leí/escuché a Osho, un nuevo Deepak que también da clases de meditación
y en una de sus reflexiones dice que estar triste es ser egoísta, él
parte de la idea de ayudar al que esté triste pero no siendo empático, eso es
lo que quiere ése que esta triste, quién, básicamente, aumenta su tristeza por egoísmo
(de manera inconsciente), para poder tener más empatía, ergo, más atención.
También dice que cuando uno es feliz tiene que tener cuidado al compartirlo,
saber cuándo y cómo decirlo, por eso de los celos de terceros. ¡Qué complicación!
Entonces yo intento no estar triste (o demostrar menos mis penas), contar
mis bendiciones, agradecer lo bonito de cada día y repetirme mil veces (para
auto-convencerme) que todo pasa por algo, que de todo se aprende y que de estos
momentos de dudas y de soledad tiene que salir algo mejor, que es una etapa de
aprendizaje y reflexión y solo necesito tener los ojos bien abiertos para
recibir las señales del universo.
Pero mercurio, universo, cábala (con sus 3 semanas de negatividad), por
favor pasen ya, terminen su ciclo y déjennos ser, déjenme ser, devuélvannos la
calma, la motivación y el positivismo del avenir.
Todo eso dicho, también hay que aprender a vivir un día a la vez.
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