Nuevos comienzos.

Bueno, qué comienzo no es nuevo ¿no?


Known as the city of lights or the city of love... it should also be known as the city of poop.

Intenté durante 2 o 3 días hacer un post sobre París y la verdad no logré escribir más de 2 míseros párrafos sobre lo que todo el mundo sabe: que hay mucha, MUCHA gente, que la mezcla multicultural es impresionante y que todo es bonito, porque a pesar de tener millones de defectos, esta ciudad es muy bonita; y para sumarle a la fórmula TODO lo comible es rico.

Creo que por el momento no puedo escribir sobre París porque 1) no es la primera vez que vengo, por lo que el factor de impresión ya pasó y 2) porque no he pasado una semana 100% como turista, sino que he tenido exámenes y algunos trámites que hacer; a pesar de eso, he tenido mucho tiempo libre. 

Esta, mi nueva vida, sigue en proceso de formación y yo en proceso de adaptación y, honestamente, es súper duro -y es algo que poca gente comprende- llegar a otro sitio y comenzar a vivir, a comenzar mas o menos desde cero y hacer vida.

París, como dije antes es bonito, todo es bonito pero se opaca con lo sucia que es la ciudad, he visto muchas más caca de perro que perros, ¿cómo es eso posible? quien sabe, pero así ha sido y la verdad me ha impresionado un montón! 


Otra cosa que por fin estoy entendiendo -¡ay aja!- es que los frances@s no es que sean guapos perfectos (como yo los consideraba) sino que es una cuestión innata en el estilo y en su forma de ser. Como aún no comienzo mis actividades, he tenido mucho tiempo libre, por lo que me dedico a perderme a ver qué veo y bueno me he movido mucho en metro por lo que he visto mucha gente y mi conclusión es la siguiente.

Todos los franceses tienen sentido del estilo y actitud, 
la belleza física es solo un plus con lo que algunos cuentan.

Ahora, hay que aclarar que 1) no todos son franceses, porque esta ciudad tiene gente de todos lados y 2) no importa el estilo que tengan, como que mantienen la actitud sin importar la corriente fashion que sigan. Reflejan estilo y seguridad en lo que llevan puesto. Esa, una vez más, es solo mi opinión!

Montmartre.
Ahora, algo que me ha impresionado aún más -jaja- es cómo cuando digo que soy venezolana y que he vivido en Caracas y en la Ciudad de México paniquean, asumen en un instante cuales son -según ellos- mis motivos tercermundistas de venir a París (aka primer mundo): para comenzar una nueva vida o terminar de prepararme académicamente o etc., etc., etc. (sí, todos esos etc's eran necesarios). Honestamente, hay estereotipos que aún esta gente no supera. Pero bueno, siempre puedo creer que en ese unto en particular les llevo ventaja y no, no vivimos como en 1700.

En general, sigue siendo apenas una semana, ya veremos qué me trae el destino y cómo será mi vida una vez que tenga cosas que hacer!

Ps: todas las fotos son de mi autoría.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo no sé quien soy

Harry Potter: Red Carpet

Reforma hecho feria!