Mis primeros 10K

Hay momentos que te cambian la vida, a veces nos damos cuenta de manera instantánea -en directo- y otras algún tiempo después, cuando vemos la película de nuestra vida y en ese análisis reconocemos el cambio.

Hoy es uno de esos días en que lo vivo en directo. Hoy hice algo -para mi- inimaginable e incluso imposible. Hoy corrí 10km en una competencia deportiva.

Quien me lea y no me conozca pensará que soy exagerada, en extremo. Pero quien me conoce sabe tan bien como yo que los deportes y yo no somos mejores amigos, que yo dejé de nadar cuando tenía 12 o 13 años y aún en ese momento no era la estrella del equipo, desde entonces el deporte ha sido un mal necesario y no un placer. Después de mis competencias de natación (de hace más de 10 años) no había participado en ningún evento deportivo "oficial".

Paris me ha ayudado a reconciliarme con los deportes viéndolo como una estrategia, haces deporte = puedes seguir comiendo éclairs o chocolatins y así no aumentar todo el peso que aumenté la primera vez que vine a Europa! y tener además una vida sana, un mejor cuerpo, es decir, vivir mejor. He aprendido, gracias al esfuerzo y a los resultados, a disfrutarlo.

Gracias a excelentes amigas -Abril y Paulina, quienes actúan como consciencia y también como motivación- decidimos hacer nuestras idas a correr un verdadero entrenamiento con un objetivo claro: Los 10kms de l'Équipe à Paris.

Paulina
Vincent y Abril


 Hoy tuve una experiencia inolvidable, no solo porque cumplí mi objetivo y la terminé, sino por saberme parte de un equipo (participaron en total 14 mil personas, en un lapso de 3hrs), era un ambiente genial, cada quien llevaba su ritmo y se veía la concentración, se sentía el ritmo y la transpiración, el trabajo de uno y de todos; así poco a poco -o muy muy rápido- corres y corres y corres y cuando te das cuenta ya pasaste los primeros 5k (parte que se me hizo eterna), de ahí en adelante la carrera toma otra forma, comienzas tu pequeña cuenta regresiva y se te olvida que te vas cansando.



El truco es no perder la concentración, porque el sudor, el mal clima o -en mi caso- el dolor en la rodilla se te olvidan y solo corres, correr porque la meta está ahí cerquita. Lo más difícil es entrenar, que te duela todo el cuerpo durante un mes, jaja, eso es lo complicado, llegar a la carrera!



Bref, amé la experiencia y soy feliz, no es fácil pero es menos difícil de lo que uno se puede imaginar, es, simplemente, una constante motivación!



Hoy somos diferentes!!

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