Abre los ojos II
Abre los ojos
Mira a tu alrededor como si fuera la primera vez. De hecho, lo es.
Es la primera vez porque tu vida es otra, porque las palabras te cambian y aún más las acciones.
Es la primera vez cada vez que puedes ver las cosas sin tener un manto de auto-protección, de esas ideas que te han acompañado toda la vida y de repente algo externo te recuerda que no estás solo en este mundo y que cada cabeza es un mundo. Que no todos sienten como tú.
Es abrir los ojos porque te recuerdan de un coñazo, sí, así de violento y así de inesperado, que por más que quieras estás interconectado y que las acciones de los demás se mezclan e influyen las propias, un coñazo porque te mueve el piso, porque te encandila y te toma por sorpresa. Un coñazo aunque el resultado sea positivo o negativo.
Lo increíble es darse cuenta como cada quién decide actuar, ¿pensaremos en los posibles afectados cuando decidimos tomar una u otra decisión? No. Pensamos en nosotros mismos porque es lo único que nos interesa. Solo hay que ver como está el mundo actual para tener prueba suficiente de mi afirmación.
Abre los ojos. Mira una vez más.
Deja de lado la ingenuidad infantil con la que has crecido, esa que le gusta tanto a la gente porque pareces de algodón. Esa que sin duda hace creer a los demás que tu bondad y tu capacidad de aguante son infinitos porque crees en cuentos de hadas y tienes fe en el mundo.
Mira a tu alrededor como si fuera la primera vez. De hecho, lo es.
Es la primera vez porque tu vida es otra, porque las palabras te cambian y aún más las acciones.
Es la primera vez cada vez que puedes ver las cosas sin tener un manto de auto-protección, de esas ideas que te han acompañado toda la vida y de repente algo externo te recuerda que no estás solo en este mundo y que cada cabeza es un mundo. Que no todos sienten como tú.
Es abrir los ojos porque te recuerdan de un coñazo, sí, así de violento y así de inesperado, que por más que quieras estás interconectado y que las acciones de los demás se mezclan e influyen las propias, un coñazo porque te mueve el piso, porque te encandila y te toma por sorpresa. Un coñazo aunque el resultado sea positivo o negativo.
Lo increíble es darse cuenta como cada quién decide actuar, ¿pensaremos en los posibles afectados cuando decidimos tomar una u otra decisión? No. Pensamos en nosotros mismos porque es lo único que nos interesa. Solo hay que ver como está el mundo actual para tener prueba suficiente de mi afirmación.
Beneath those stars is a universe of gliding monsters.
Abre los ojos. Mira una vez más.
Deja de lado la ingenuidad infantil con la que has crecido, esa que le gusta tanto a la gente porque pareces de algodón. Esa que sin duda hace creer a los demás que tu bondad y tu capacidad de aguante son infinitos porque crees en cuentos de hadas y tienes fe en el mundo.
“Then it hit me and I just blurted, “I like people too much or not at all. I’ve got to go down deep, to fall into people, to really know them.”
— Sylvia Plath - The Unabridged Journals Of Sylvia Plath
El reto y el lado oscuro de abrir los ojos es aguantar cada golpe que te envía la vida, especialmente los malos porque los buenos golpes pasan como roce de pétalo de rosa.
Abre los ojos, abre y cierra y ábrelos otra vez y mira clarito lo que tienes en frente, ahora que ningún velo deforma la realidad.
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| Via she sing to the stars |
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