Michael Bublé

Auditorio Nacional, México DF. 21 de agosto de 2011.

Foto de Diaro Milenio

"Life's a wonderful thing, when you're on the swing"

El concierto de hoy fue una experiencia única. Es chistoso cómo el destino me dejó estar hoy (porque en teoría regresaba a vzla el 8 de agosto) justo donde quería estar: viendo uno de los conciertos de mi vida.

Siendo fanática casual no puedo negar que sus canciones acompañan mis momentos de ñoñez amorosa, especialmente por la peli "The wedding date", la que me llevó a Michael Bublé.

El concierto estuvo desde el inicio lleno de un súper ambiente, estoy segura que TODOS los presentes se sentían como niño comiendo nutella! (bueno, al menos yo...)

He aquí entonces mi reseña:

El telonero "Naturally 7" fue impresionante, es un grupo como sacado de The sing off, todo los sonidos eran producidos por ellos mismos y cantaban a Capella; pero qué interpretación, qué pulmones para producir el solo de guitarra de "While my guitar gently weeps" y de verdad llenar cada espacio del auditorio nacional. Este primer plato fue la mejor entrada para todo lo que estaba por delante!.

Luego, sale un señor -y sí, todos pensamos por un instante que se cancelaría el concierto o que "algo" había pasado- y nos explica que tuvieron la brillante idea de poner a 10mil personas (o sea, las que estábamos presentes) que cantáramos los coros del villancico "feliz navidad" porque formarán parte del single que sacará Bublé con Thalía. Así que ahí estamos todos cante y cante, extrañando el chocolate caliente que iba perfecto con el mood navideño al que fuimos arrastrados, hasta que finalmente consideraron que ya tenían su versión.

Luego (por fin!) comienza... tras las cortinas se vislumbraban sombras al estilo de "Fantasia" de Disney, ¿se acuerdan?, escuchas el furor de una gran orquesta donde el efecto te hace creer que justo en frente de ti saldrá la sinfónica Bublé (jaja), pero no, Cry me a River y el resto del concierto cuenta con una docena (quizás un poco más) de músicos que descodifican nota a nota una sinfonía de emociones.

Sé que hasta aquí todo suena muy cursi, pero realmente es impresionante la capacidad de la banda y de la voz de Michael (después de hoy ya hasta lo puedo tutear!) para llenar el auditorio, al cual también hay que reconocerle una acústica que muchos otros hubieran querido conseguir para un sitio de tal magnitud.!.

El concierto estuvo de principio a fin genial, incluso yo que no conseguí boletos hasta adelante, sentí todas las emociones que Michael quería transmitir.

De su personalidad hay una característica que resume todos su encanto (sin contar sus atributos físicos  obviamente!): es AUTENTICO. Esta loco de remate, y en lugar de parecer de 36 (sí, es verdad!) parece como de 15 justo después de un red bull, él es encantador, chistoso, parlanchín hasta más no poder y burlón como él solo; factores que hicieron un concierto mucho más movido y súper entretenido.

Lo que más me gusto fue sin duda alguna: el final. No me había tocado antes ver y escuchar a un artista que se quitara el micrófono y cantará "a pleno pulmón" así como si nada, un final tremendamente emotivo que hizo que tanto él, como yo, termináramos con una lagrimita de alegría. 

Honestamente -y prepárense para el nivel de cursilería- no fue un concierto que me hiciera ahogarme de satisfacción, pero que canción a canción me hizo pensar en cómo uno quiere a la gente, cómo descubrimos sentimientos y emociones que llenan instantes de nuestras vidas. Creo (y mi falta de experiencia no me deja hablar a ciencia cierta) que así ha de ser el amor, así como él nos cantó durante hora y treinta minutos: full humildad, encanto, pasión pero sobre todo mucha realidad, el se mostró tal como es.

Un concierto que, de verdad, entra en mi "top 10" de experiencias musicales.