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Cuestión de crisis

"Las crisis y las guerras existen desde que el mundo es mundo"

Si le ponemos atención, la frase es cierta porque no ha habido un solo momento en la historia reciente -o antigua- donde las sociedades no hayan intentado imponerse unas a otras o donde no haya una parte de la población desfavorecida de alguna manera.

Actualmente, las crisis (económicas) y las guerras nacen debido a nuevos problemas, ya no es la necesidad ni el supervivencia del más fuerte. En estos días los intereses son muchos menos esenciales y nuestro mundo se ha dedicado a enfrentarse por cuestiones filosóficas (ideas divergentes), económicas y finalmente por la supervivencia del más fuerte en cuestiones de poder. Del más fuerte sin hablar en singular, sino en las grandes empresas en que se han convertido las sociedades, los gobiernos y las instituciones (públicas, privadas, nacionales, trasnacionales, etc.).

Es increíble, inverosímil que en el siglo en el que vivimos (XXI para la visión de una gran mayoría) aún hablemos de crisis económicas y que sea por culpa de éstas que se generen nuevos conflictos internacionales, no solo internacionales, hasta la querella más humilde está ligada a cuestiones de dinero. Sin embargo, es la primera vez que una crisis económica existe habiendo tanto dinero en el mundo. Es la primera crisis donde los afectados son algunos ("algunos" que en cifras equivale a una gran parte de la población mundial) y no todos, ¿Cuál fue la última crisis contemporánea? La de 1928, para Estados Unidos principalmente, afectando de manera indirecta al resto. Nuestra crisis, la primera  que la población actual ha sufrido comenzó en 2008 y 5 años después sigue impactando -y creciendo- en más y más países año con año.

Sí, las crisis han existido siempre, desde que el mundo es mundo, pero el impacto cada vez es mayor, porque al ser más -en población- hay un efecto de bola de nieve.

Ahora, la gran diferencia de ésta, nuestra crisis económica, es que en la actualidad hay formas simples para acabar con ella porque el elemento principal está ahí: dinero. ¿Cuál es la fórmula? la redistribución y la enseñanza del "aprender a pensar".

Hay muchísimos ejemplos de como la cultura influye en todo tipo de relaciones (sociales, económicas), la teoría norte-sur que adjudica características intrínsecas que van más allá de cada país, pero es la falta de comprensión y la falta de distribución las que aumentan el problema.

Aprender a pensar, literalmente. Aprender a separar información, clasificarla, entender el contenido y reconocer la estrategia para obtener el mejor resultado. Incluyendo nuestro desarrollo personal, aprender a pensar como base fundamental de cualquier actividad, de la más insignificante a aquella que creemos cambiará nuestras vidas. Hace algunos días salió la campaña para promover la educación de programación (Code) en las escuelas en USA. Porque según los genios de ahora, es decir, del internet, ayuda a desarrollar  un pensamiento práctico y eficiente que va más allá de hacer funcionar una computadora.

Y finalmente, la redistribución: también literal, dejar de "amasar" fortunas y distribuir a partir de una cultura empresarial que promueva el desarrollo. Hay tanto dinero en el mundo que alcanza para todos, hay que aprender a pensar para que, una vez redistribuido, se consiga el mejor beneficio desde un punto de vista social y no  de consumo, porque en el mundo occidental vivimos del consumismo y no del rendimiento. No hay que ser conformistas, no es ese mi objetivo en estas lineas, pero hay que ser lógico, no hay que dar el pez sino enseñar a pescar (gran problemas de las ONG's!). Redistribución a partir de una cultura social planificada en el eficiencia de los bienes y servicios, promoviendo fuentes de empleo y un movimiento cíclico de los recursos.

Más calidad y menos cantidad.

***

"Time series: some observations on not much really.

Hace dos años me gradué de economista y aún no entiendo qué se supone que debo hacer con eso.

Recuerdo que cuando tenía más o menos catorce años, nos disponíamos a entrar a un parqueadero con mi familia. Ese día vimos que pusieron uno de esos brazos automáticos que te dan la ficha y te permiten entrar automáticamente. Mi papá bajó la ventana, presionó el botón y de la ranura salió una fichita, se la dio a mi mamá y le pidió que la guardara, ella sólo dijo: ese aparato significa un empleado menos.

No sé si ella lo recuerde pero a mí no se me olvida. Ahí supe que quería entender lo que dijo y el año siguiente me gradué del colegio con la decisión de estudiar economía. 

Ahora tengo ese pedazo de cartón que supone entiendo macros y micros, pero honestamente, ya casi a punto de terminar mi máster no tengo idea de nada. 

Lo único que se me ocurre, es que si quienes toman las decisiones importantes tuviesen algo de la sensatez de mi madre, tal vez al mundo no se lo estuviese tragando la mierda". 
(texto de Madame Robinson publicado el 13/01/2013).


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