Sublime, Les Coquelicots!

He escrito varias veces sobre la belleza y los conceptos y prejuicios de la misma, sin saber realmente cual es la definición adecuada o si realmente hay un concepto que pueda ser considerado universal.

Sin embargo, por muchas definiciones que puedan existir, creo que en cualquier caso hay un sentido sublime que va más allá del pensamiento individual, no solamente para la belleza humana (física o interior) sino para todo lo apreciable, una pintura, una obra arquitectónica y aún más para la obra audiovisual.

Según la Real Academia Española, lo sublime es algo de elevación extraordinaria. La belleza es entonces un allure o brillo que va más allá de nuestra visión personal.

Porque hablo de esto, por un video que me tiene enamorada, enamorada una vez más de París pero también de la belleza sublime de algo tan simple como una flor, y en este caso, de un anuncio publicitario. En el caso de los perfumes, dicen que si te gusta la publicidad, lo más seguro es que te identifiques con el perfume, en lo personal, no es mi aroma predilecto -Flower de Kenzo- pero su campaña publicitaria me fascina. Encaja perfectamente con mi gusto por el Coquelicot (la flor del video, típica de la campaña francesa)

Aquí entonces la última publicidad de Kenzo y la hermosura de un Paris cubierto (digitalmente) de flores.