Into the Wild

Inner peace...wtf!?

Ayer fue un día súper intenso en mis dramas personales, por lo que por el resto de la tarde decidí ‘desconectarme’ un poco de la sociedad y ver una película. Quería –evidentemente- algo de drama, que me permitiera sacarme de adentro esas lágrimas que no me dejaban respirar…sin saber qué ver, recordé que a mis amigos de la uni les encantó Into the Wild, y como sabía que era medio intensa decidí verla.

Más allá de mi crítica (que vendrá un poco después) lo que me hizo reflexionar es que es la 2da peli en 4 días que habla de lo mismo, aunque en 2 niveles totalmente diferentes. ¿que qué? Sí, tanto en King Fu Panda 2 (no, no negaré mi amor por las pelis animadas). Como en Into the wild, ambos protagonistas buscan la paz interior, el conocimiento del ser y su rol en el mundo. Repito, en dos niveles y acercamientos completamente diferentes!

Hablar de “la paz interior” es un tema que hasta cierro punto me asusta, bien o mal, es una de esas preguntas ‘del millón’ ¿no?, la que nos ayudará ir hacia delante en lo que queremos en esta vida.

En el caso de Chris –o Alex, según más te guste- la historia nos cuenta cómo su búsqueda solo tuvo frutos en un momento que, a mi parecer, llegó demasiado tarde. Lo interesante, es que es una historia de la vida real.

En el caso de Po, el lindo panda, su búsqueda de la paz interior lo llevar a lograr sus objetivos. Jaja.

Ahora, sin ‘filosofar’ demasiado, ¿qué hacemos nosotros que también queremos encontrar el equilibrio e ir hacia delante?, ¿qué hacemos si nuestra ‘paz interior’ suena al ritmo de tambores? ¿si la claridad que buscamos es cada vez más difusa? Quién tenga la respuesta, que venga y me de clases…

Into the Wild tiene la sutileza de recordarte tus sueños, de mostrarte el valor de la voluntad y al mismo tiempo te recuerda lo difícil que es mantener la convicción. La película es 100% recomendable, inspira muchísimo y en lo personal, me dejo un sentimiento nuevamente de nostalgia, pero con cierta satisfacción por las hazañas de Alex, quién logró lo que quería, aunque haya apostado de más (si la vieron, seguro me entienden!)

Ahora, aún más recomendable es verla en un momento de calma, dura 2 horas con 23 minutos, por lo que hay que tomarse el tiempo para no hartarse, pero reconozco que el movimiento de la película evita esa sensación de que es larguísima. Un plus, los paisajes, el trabajo de fotografía es excelente y los sitios recorridos son hermosos, la actuación de Emile Hirsch es ¡sensacional!.

Espero la vean y mi crítica entonces les haya servido de algo!