Tú, mejor dedícate a sonreír!
-Sonríe, cuando te estas muriendo en mitad de tu (primera) clase de Steps y el profesor te mira con cara de “venga, que sí se puede!” y tú no puedes más…
-Sonríe, cuando el mismo profesor de Steps se dé cuenta que solo le estabas mirando el trasero y que bueno, la verdad, ya no puedes con la clase.
A pesar de que por dentro (al principio), al sonreír por “ninguna razón aparente” te sientes un poco tonta, con el tiempo se convierte en una especie de contraseña –entre tu y el exterior- para mentar madres, para evitar un comentario que por mucho que quieras decir, seguramente molestará en exceso (porque la gente es exagerada) a esa otra persona.
Para que lo diga yo, una amante de las malas palabras, de la impulsividad, del “cada quien en su vida y a mí, no molestes”…es un GRAN paso! Aunque claro, quizás solo hablan las hormonas felices que ando liberando gracias al ejercicio.
Cambiando un poco el tema, estoy realmente divertida/impresionada con mi nueva –y PERMANENTE (ajá)- etapa de ‘chica deportista’. Es sorprendente la cantidad de roles y estereotipos que existen dentro de un gimnasio y cómo la misma persona se nombra una u otra cosa.
Para quién no me conoce, soy internacionalista, amante de las buenas costumbres, del entendimiento y el bien común, creo –real e ingenuamente- que la gente puede hacer las cosas mejor a pesar de ser salvaje por naturaleza. Ahora, luego de esta bonita introducción, no puedo negar mi amor por el sarcasmo, por los chistes racistas (y soy ‘coloreada’) y mi gusto al etiquetar/ estereotipar a la gente (lo cuál sé que es malo), pero me encanta “leer”, en lo posible, todo lo que una persona nos dice con su forma de vestir y de comunicarse, de SER.
He aquí un ejemplo de la gente del gimnasio, porque en mi clase de hoy NO podía faltar:
1- la que hizo 2 clases (conmigo!), no se equivocó en un solo paso (ella, obviamente), y luego se fue a las pesas PERO claro, sigue siendo gorda
2- la que seguramente lleva AÑOS haciendo la fulana clase de Steps, le salen los pasos y por consecuencia tiene el mejor cuerpo de la clase, PERO lo sabe y se sabrosea a si misma mientras se mira en el espejo al hacer los ejercicios. Por lo que seguramente es antipática y tonta.
3- La muy MUY delgada, que no se aprende un solo paso, pero tiene buena actitud y (como yo) se ríe de todo lo que no le sale e hizo su mejor intento.
4- Finalmente, yo, quién como comenté un poco más arriba sonreí todo lo que pude intentando parecer menos perdida, cansada y fuera de lugar de lo que seguramente estaba.
NB: cuando me pongan a hacer maquina y cosas de tonificación haré la mención de los estereotipos y prototipos masculinos del gym!
Y haciéndole una mención especial, mi entrenador, Lalo, quien –evidentemente- tienes más músculos que Jhonny Bravo y por lo que percibo (aunque es un poco cliché) poco IQ,. Es buena onda, y bueno, ya veremos si me vuelve Kim Kardashian, quién según la última encuesta a algunos amigos mexicanos es: BRUTAL.
¡Cuerpazo que vas a tener comadre para el verano! La verdad es que estereotipar a la gente es el placer de muchos (me incluyo). Es malo (también lo sé), pero que lindo se siente cuando ves pasar a la tipa que odias y les dices a tus amigos: "Mira ahí va la GOLFA", o cuando no te sabes el nombre de alguien y les dices: "El chavo, el mamado", etc.
ResponderEliminarNo soy fan del gym, pero prometo que si algún día salgo del aburrimiento de la campaña francesa observaré.
Saludos